Aceite Vegetal: Cómo Mantener la Calidad y Extender su Vida Útil

En la refinación y envasado de aceite vegetal, es esencial mantener la calidad del producto y extender su vida útil. El proceso de refinación del aceite comestible incluye cinco etapas: desgomado (para eliminar fosfolípidos), neutralización de ácidos grasos libres, blanqueo (para eliminar pigmentos), y desodorización (para purificar olor y sabor). Tras la refinación, el aceite pasa por una etapa de estabilización en la que se añaden antioxidantes, vitaminas, antiespumantes y ácidos grasos como omega-3, antes de ser envasado y vendido.

Durante el envasado, es crucial garantizar la inocuidad y calidad del aceite. La selección de materiales y equipos en contacto con el aceite debe ser cuidadosa para evitar contaminación. En este sentido, las bombas peristálticas son una tecnología recomendada. Estas bombas, como las de ProMinent, tienen la ventaja de que el aceite solo entra en contacto con la manguera. En caso de ruptura, el producto se contiene en el cabezal de la manguera y un sensor de membrana detiene la bomba para prevenir contaminaciones y derrames.

ProMinent utiliza su bomba peristáltica DulcoFlex durante la etapa de estabilización. DulcoFlex asegura una dosificación precisa y segura de aditivos, sin riesgo de contaminación. Con capacidades de flujo que varían desde 21 l/h hasta 40 m³/h y presiones de hasta 15 bar, y opciones de materiales para cumplir con los estándares alimenticios y áreas clasificadas, DulcoFlex proporciona una solución efectiva y económica al tener solo un consumible (la manguera) y reducir tiempos de mantenimiento.